- El Álbum Negro demostró que Metallica no pensaba dormirse en los laureles de los éxitos experimentados en los años 80.
Tomar el riesgo significó para Metallica pasar a la historia del rock, pero pudo ser diferente, ya que no todas las bandas se aventuran a hacer algo diferente luego de tener tanto éxito. El Álbum Negro demostró un cambio notable en el sonido que esta agrupación venía ofreciendo.
Fue un disco que dejo claro que Metallica no pensaba dormirse en los laureles de los éxitos experimentados en los años 80 como banda de thrash metal y que estaba dispuesta a explorar nuevos territorios.
Buscaban algo distinto
Una prueba de que buscaban algo distinto para su quinto disco fue la contratación de Bob Rock, a quien ya se asociaba a éxitos como “Dr. Feelgood” de Mötley Crüe. Todo indicaba que Metallica se alistaba para algo interesante. De este modo, en el otoño de 1990 comenzaron las sesiones de grabación.
Kirk Hammet recuerda que mucha gente criticó la elección de Rock pero la agrupación sabía que era acertada porque deseaban crear un disco distinto y el productor se adaptaba perfectamente a la dirección que se habían trazado.
Al respecto, Hammet expresó su rechazo a las bandas que le huyen a tomar riesgos y parecen grabar el mismo disco varias veces.
Un gran salto
Por su parte, Bob Rock rememora que cuando la banda acudió a sus servicios sonaban en la radio con mucha frecuencia, pero estaban listos para dar un gran salto hacia algo mucho más grande. Enfatiza que él no cambió a Metallica, porque los integrantes ya tenían ese cambio en sus mentes cuando decidieron grabar el Álbum Negro.
El salto se concretó el 12 de agosto de 1991 cuando salió el Black Album, que hoy celebra tres décadas de su lanzamiento. El resultado: al menos 22 millones de copias vendidas y el estatus de superestrellas para los integrantes de Metallica.
