- Llamada “la encerrona”, esta técnica consiste en acorralar a las víctimas que se mueven en vehículo para luego robarles.
Era frecuente escuchar o leer en los medios de comunicación que el “portonazo”, método de robo con intimidación de autos cuando las personas estaban entrando o saliendo de alguna casa, estaba aumentando en diversos puntos de la Capital.
Ahora, el esquema dio un pequeño giro. La nueva técnica de delito se llama “encerrona”, la que consiste en bloquear el paso a las víctimas que se encuentran en pleno movimiento en la calle, imposibilitando que puedan escapar.
En las últimas horas, Víctor Maureira, chofer del ministro de Desarrollo Social, Alfredo Moreno, fue víctima de un ilícito de estas características, afortunadamente logró huir de los individuos.
Maureira, fue interceptado por dos autos en el momento en el que se dirigía a buscar a la autoridad de gobierno. En ese instante, los antisociales lo amenazaron con armas de fuego. Para salvarse, el chofer colisionó a los móviles para huir, incluso atropelló a uno de los delincuentes.
A pesar de esta maniobra, de igual manera lo asaltantes lo comenzaron a perseguir por un largo trayecto y sólo la presencia de carabineros más adelante hizo que los malhechores escaparan del lugar.
No obstante, hay más casos como este. Según informó el medio La Tercera, un sujeto de nombre Domingo vivió un hecho parecido.
“Iba de madrugada en Lo Espejo. Un Nissan V16 negro se abalanzó sobre mi auto al llegar a una esquina. Un tipo se bajó, traté de poner marcha atrás, pero con los nervios el auto se me paró. Me apuntó por la ventana con un arma, a garabatos me dijo que bajara y se llevaron mi Toyota de 2015. Llegué a un semáforo, no tenía cómo llamar a Carabineros. Un taxista me ayudó y me llevó a la comisaría”. Relató al medio nacional.
Este modus operandi, que existe desde hace años en Brasil y México, ahora cobra vida en Santiago sobretodo en la rotonda Quilín o en túneles pequeños.
Desde Carabineros señalaron que este delito es transversal en la Región Metropolitana y que los delincuentes abusan de la vulnerabilidad de los conductores para cometer el atraco.
Según detalla la Subsecretaría de Prevención del Delito, durante el el primer trimestre del presente año, el robo con intimidación aumentó un 22,5%. Si comparamos esta cifra con el mismo periodo de 2017 hubo 2.388 ilícitos más que el año pasado.