- La Sonda Parker va a revelar los más profundos misterios del Sol.
Recreación de la “Sonda Solar Parker” by NASA
Ha llegado la hora de develar los más profundos misterios del sol. El lanzamiento de la sonda solar Parker, la primera astronave que transitará por la corona del astro rey ha iniciado su viaje este domingo.
Sin duda, Parker hará historia. Su misión es recoger información acercándose al Sol más de lo que ninguna nave ha llegado jamás.
De este modo, la sonda podrá resolver incógnitas como: ¿Por qué la atmósfera del Sol es hasta quinientas veces más caliente que su propia superficie?
De hecho, la temperatura de la atmósfera del Sol que está a más de un millón de grados mientras que la propia superficie solar está a 6.000 grados, indica DW noticias.
No se trata de un detalle sin importancia, ya que el calentamiento de la corona solar es un tema central de la física. Su mecanismo está posiblemente envuelto en la formación del llamado viento solar, que afecta notablemente a la Tierra.
Ese viento que proviene de la corona caliente repleto de hidrógeno ionizado, electrones y protones puede causar daños significativos, como perturbar la propagación de ondas electromagnéticas, obstaculizar la telefonía móvil y la navegación por satélite. Ya ocurrió el 13 de marzo pasado en Quebec, Canadá.
La sonda Parker es fundamental para para poder predecir las tormentas solares, pero antes hay que deducir cómo se forman. La nave debe proporcionar los datos faltantes sobre el proceso de calentamiento de la atmósfera solar y sobre cómo se aceleran las partículas del viento.
Con Parker se espera resolver el misterio del mecanismo de este calentamiento solar.
¿Cómo lo hará? Acercándose al Sol tanto como ninguna otra sonda lo ha logrado. Debe sumergirse en la corona del sol y acercarse a seis millones de kilómetros hasta la ardiente bola de gas.
La sonda Parker está protegida por un escudo compuesto de carbono de una docena de centímetros de espesor que debe proteger los instrumentos científicos que transporta de una temperatura de casi 1.400 grados centígrados. Pero en el interior de la nave, la temperatura debería ser solo de 29 grados, informó El País de España.
