- Las personas que no se hayan vacunado contra el coronavirus deben quedarse en casa.

Desde este lunes ha comenzado un inédito confinamiento en Austria, en vista de una tasa de vacunación que las autoridades han calificado de extremadamente baja y “vergonzosa”. Esto significa que unos dos millones de austriacos, alrededor del 35 por ciento de la población, deben quedarse en casa, a menos que se trate de actividades esenciales.
La medida ha sido confirmada por el propio canciller, Alexander Schallenberg, quien afirmó que este no es paso que se dado a la ligera, pero es inevitable y necesario.
¿Toque de queda?
Ir a trabajar, al médico o hacer compras de productos básicos, son algunas de las actividades esenciales que los confinados podrán hacer en este confinamiento de los no inmunizados.
La regulación estipulada entre el Gobierno federal y las administraciones regionales estable que las excepciones son los menores de doce años, mujeres embarazadas y las personas que demuestren que ya pasaron por Covid-19 en los últimos seis meses.
Respecto a la instauración de un toque de queda generalizado, el canciller, Schallenberg se ha mostrado reacio, pero el ministro de Salud, Wolfgang Mueckstein, parece dejar una puerta entreabierta, señalando que este miércoles podría haber novedades.
Positivos adicionales
En este marco, las restricciones varían dependiendo de las regiones. Un ejemplo es Viena, donde aquellos que no hayan recibido la vacuna o superado el coronavirus están obligados a presentar una prueba con resultado negativo. Esto les permitirá asistir a eventos con más de 25 personas o ir a un restaurante.
Este domingo, Austria registró más de 11.500 positivos adicionales por Covid-19. En siete días la incidencia de casos gira alrededor de los 850 por 100.000 habitantes.
Esta medida fue negociada y debatida en la sede parlamentaria durante el fin de semana con las autoridades de las nueve regiones austríacas.