- Las fotos fueron captadas por cámaras de vigilancia y ocasionaron la separación de la pareja. Ahora la mujer dice que se violó su privacidad.

Es normal que las cámaras de vigilancia capten a una que otra pareja dándose cariño en alguna plaza o parque público. Lo que es fuera de lo común es que esas imágenes provoquen la separación de un matrimonio.
Pero fue lo que sucedió en la comuna de Quintero, cuando el pasado 17 de marzo, una pareja se besaba apasionadamente en la plaza de la ciudad y los registros de seguridad llegaron a manos del marido de la dama…
Pasaron pocos días cuando el ofendido se presentó en el trabajo de ella con las fotografías que evidenciaban la infidelidad. El escándalo fue mayúsculo.
De acuerdo con información de El Mercurio, la mujer prefirió mostrar el registro a sus hijos, a los que ha dejado de ver y, producto de la crisis, se ha marchado de la casa. Pero las cosas no han terminado allí, pues ahora acusa a las autoridades comunales de haber violado su privacidad.

“Las cámaras son pagadas por la municipalidad para brindar seguridad. Pero en las imágenes no estoy haciendo nada malo, ni robando ni cometiendo algo que infrinja la ley”, sostuvo en declaraciones al matutino.
Pero además, a través de un abogado, ella ha solicitado una explicación acerca de cómo las capturas pudieron llegar a manos de su marido sin una orden judicial.
“La regulación de las cámaras de seguridad de los municipios es exigua, pero hay tratados internacionales firmados por Chile que resguardan la privacidad e intimidad”, explicó el asesor legal de la chica.
Mientras tanto, la Municipalidad de Quintero ordenó una investigación para aclarar responsabilidades.
De acuerdo con la nota publicada por El Mercurio, el operador de cámaras habría realizado un acercamiento a la escena en la plaza y fotografió el monitor, capturas que posteriormente habría enviado directamente al marido.